Melodías de jazz
La publicación de la traducción al español de la novela Jazz y Alaska en la misma frase, de Harkaitz Cano, permite dar a conocer la obra de uno de los autores con más eco en la contemporánea literatura vasca. La novela es un gran homenaje al jazz, música que estructura la melodía del texto, línea que ya aparece citada en la dedicatoria de la novela.
Un lector de Cano debe preguntarse por el grado de creación y traducción que existe en esta versión al castellano. Y la autotraducción se ha convertido en nuevo ejercicio de creación desde aquel Beluna jazz de 1996.
Jazz y Alaska en la misma frase (un título, por lo menos extraño) juega con la devoción del autor por la cultura norteamericana, y no sólo por su música, sino por sus formas literarias. Aquí nos encontramos con un músico, Bob Ieregi, que se hace pasar por loco y termina interno en el hospital Alaska. Locura y música, creación y dicción: dos hilos que se mueven en la conciencia de un narrador que juega con los géneros literarios, para moverse por su borde, que crea una historia donde el argumento no es lo importante, sino la construcción de un mundo que recuerda, por su libertad, a la música de jazz.
El argumento, que puede parecer confuso, en el fondo recrea un cuadro en que se van insertando diferentes piezas, donde brilla la libertad del narrador para cortar una historia, para retomarla, para cambiar los registros, para jugar con las voces de los distintos personajes,... No nos encontramos con una historia narrada, sino con los acordes que van y vienen, con el humor del autor, con el juego con y de la literatura.
Harkaitz Cano: Jazz y Alaska en la misma frase. Seix Barral. Barcelona, 2004, 206 p. 15 euros.
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