"Mientras vuela, la gente llama por el móvil"

José Antonio Cantalapiedra (Barcelona, 1949) pilota el globo aerostático que sobrevuela Bilbao con la imagen de Mari Jaia. "Si se dan las condiciones climatológicas", esta tarde subirá en su globo a todas las personas que pueda desde Zorrozaurre.

Pregunta. ¿Cómo se ve Bilbao desde el cielo?

Respuesta. Cada vez diferente. Hace más de 25 años que vuelo y he visto muchos cambios. Antes el puente de Deusto se levantaba para que pasaran los barcos, la zona de Miribilla era de minas y antes de las inundaciones era otro Bilbao.

P. ¿Qué hace la gente mientras vuela en un globo?

R. Va concentrada en ver de una forma diferente. Volar ofrece otra perspectiva, aún para los que siempre han vivido en la ciudad.

P. ¿Mejor subir o bajar?

R. La sensación, más que en el momento de volar, se tiene al bajar, que es cuando la gente empieza a recordar lo que ha estado viendo.

P. ¿Sienten miedo?

R. En algún momento pueden estar un poco tensos, pero después de cinco minutos se relajan y empiezan a disfrutar del paisaje.

P. ¿Qué más disfrutan?

R. La emoción de hacer algo nuevo, ver las zonas que conocen desde otra perspectiva y llamar a la familia por teléfono móvil para decirle que va en globo [ríe].

P. ¿Cuántas personas podrán subirse a los globos?

R. Todas las que se pueda, porque la afluencia de público siempre es muy superior a la posibilidad de subir. Avisaremos media hora antes de terminar para que la gente deje de hacer fila.

P. ¿En un vuelo libre se sabe el lugar de aterrizaje?

R. Sabes aproximadamente y tú elijes el sitio, pero siempre en la dirección en que te lleva el viento.

P. ¿Cuál es el lugar más raro en que ha aterrizado?

R. En un yate de ocho metros, pero fue un caso muy raro, y no me gusta que se saque esa imagen. El globo es un medio de vuelo muy seguro siempre que el piloto no se meta en camisa de once varas.