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CULTURA Y ESPECTÁCULOS

El Festival Pau Casals celebra su europeísmo

Incorpora a intérpretes y autores de países de la reciente ampliación

El festival de música Pau Casals celebra este año su 53 edición y la ampliación de las fronteras de la Unión Europea con diez nuevos países miembros. Su programación -de autores e intérpretes- tiene en cuenta la novedad política, entre otras razones "porque sería no tener en cuenta el legado Casals, europeísta convencido e infatigable viajero, el no habernos hecho eco de la llegada de los diez países", dice Michel Lethiec, clarinetista y director artístico del certamen.

Al pie del Canigó, en la pequeña localidad de Prada del Conflent, en los Pirineos franceses, el músico y compositor catalán creó un festival distinto por su especialización en la música de cámara y, sobre todo, por su valor simbólico, de espacio dedicado a glosar, a través de la música, la libertad y la paz. "Que el festival sigue siendo espacial lo prueba el que muchos de los artistas invitados se queden las tres semanas que dura, que no hagan como en otros lugares, que asuman que Prada no es una mera escala entre concierto y concierto", explica Lethiec.

Momento culminante

El festival, que empezó el 26 de julio pero se extiende hasta el 13 de agosto, tendrá su momento culminante el próximo día 10. "Por la tarde, en el priorato de Marcèvol, asistiremos al estreno en Francia de los Melodramas del finlandés Jean Sibelius y luego, por la noche, en la abadía de Sant Miquel de Cuixà, tendremos una soirée Viena con obras de Schoenberg, Webern, Berg y Mahler, en algunos casos adaptadas a las posibilidades de una pequeña formación musical". Para Lethiec esos dos cociertos puede que sean los de mayor relieve pero no quiere olvidar tampoco la presencia del cuarteto Michelangelo o del violinista Gérard Poulet, así como la posibilidad de escuchar algunas obras de Uros Rojko, compositor esloveno, encuentro al que también se prestan otros autores, como el luxemburgués Claude Lenners, el irlandés Deirdre Gribbin y el chipriota Ayis Ioannides.

Una orquesta de cámara estoniana, otra de origen checo, la presencia de una soprano polaca, de un recital de canciones de Charles Camilleri, compositor maltés, la "resurrección" del Septeto en re menor del eslovaco Hummel así como la interpretación de obras compuestas por músicos de Lituania, Letonia y Hungría en una velada titulada "Del viejo imperio a la nueva Europa" pretende recordar una continuidad cultural que dramáticas peripecias históricas no han podido hacer desaparecer.

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