La ministra de Fomento asegura que los usuarios no tendrán que pagar la deuda de AENA

San Lorenzo de El Escorial

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, no quiere que el consumidor pague la deuda de AENA, que obligará al ente público a sufrir pérdidas los próximos 15 años por las inversiones comprometidas por su antecesor en el cargo, Francisco Álvarez-Cascos (véase EL PAÍS de ayer). "Toda la actividad aeroportuaria está en red, y por tanto las inversiones se recuperan a través de las tarifas, pero éstas tienen el límite de su propia lógica, no se pueden subir porque al señor Cascos se le ha ido la inversión en Barajas en 3.000 millones de euros más de lo previsto", anunció la ministra tras la inauguración ayer del curso El impacto social del nuevo ferrocarril en El Escorial (Madrid). "El traslado de las deudas a las tarifas sería insoportable por parte de los ciudadanos" argumentó.

Álvarez remarcó varias veces en su intervención el "despilfarro" con "frivolidad" de la política de Cascos, en especial con el tren de alta velocidad. "El año pasado había un sarampión de inaugurar traviesas de AVE desconectadas en medio del campo y que no se están usando", recordó. "Si hubieran estado todas unidas, tendríamos ahora un nuevo corredor en servicio", se lamentó. La ministra calificó de "obsesión" por el AVE la política del PPC, algo con lo que hay que terminar: "Hay que equilibrar el gasto entre la alta velocidad y el ferrocarril convencional y distribuir los recursos entre ambos. Las inversiones en cercanías han caído en un tercio con respecto al mismo periodo de la etapa anterior".

Ante la duda de una marginalización del AVE, Álvarez ratificó su apuesta y rememoró que fue el Gobierno socialista quien construyó la línea de alta velocidad entre Madrid y Sevilla. El ministerio quiere evitar la existencia de dos redes ferroviarias superpuestas, combinado el tren tradicional y el de alta velocidad de forma que se eleve la competitividad del tren recortando el tiempo de viaje. En la línea de diálogo impuesta por el Gobierno socialista, la ministra trazó sus próximos planes: "Vamos a planificar nuestras decisiones con el tiempo necesario para que no se tomen de una manera coyuntural o caprichosa".