Vivianna Torun Bülow-Hübe, diseñadora de joyas

Vivianna Torun Bülow-Hübe, orfebre nacida en la ciudad de Malmö, en Suecia, internacionalmente famosa por sus creaciones y diseños de joyas de plata y piedras naturales, ha fallecido en Copenhague, Dinamarca. Tenía 76 años vividos con intensidad tanto en el plano artístico como personal.

Fue considerada una renovadora en esa rama del arte y dotada de una originalidad basada en el concepto de que la joya debía estar subordinada a la persona que la luce y no al revés. "Primero han de verte a ti", decía, "y después a la joya que llevas".

En el seno de su familia encontró el entorno estimulante para su vocación de artista. El padre, Erik Bülow-Hübe, fue director de planificación de la ciudad de Malmö y creador del parque Pildamm de dicha ciudad, uno de los más hermosos de Suecia, la madre era escultora, el abuelo pintor y la abuela cantante de ópera. Apenas cumplidos 18 años y recién estrenada en la maternidad se trasladó a Estocolmo para estudiar en la escuela de artes y oficios.

En 1948 realizó su primera exposición, que resultó un éxito artístico y comercial ya que las joyas fueron adquiridas por la firma Svenskt Tenn. Poco más tarde tuvo contacto con Edward Hald, fundador de la famosa firma fabricante de objetos de cristal Orrefors Glasbruk, para la que realizó trabajos.

Se trasladó a Francia, entre otros motivos, por su casamiento con un negro americano que no fue aceptado por la sociedad racista sueca de entonces. En Francia encontró una acogida más amplia y, desde el punto de vista artístico, tras la realización de su primera exposición en París, comenzó a ser conocida internacionalmente.

Su taller en Provenza fue visitado por figuras del mundo artístico tan relevantes como su compatriota Ingrid Bergman, Charlie Chaplin y su esposa Oona O'Neill, Brigitte Bardot, Billie Holiday, entre otras, que fueron todas compradoras de sus creaciones. Fue amiga de Picasso, en cuyo taller en Antibes, Alpes marítimos de Francia, realizó una exposición.

En 1968 estableció su propio taller en Wolfsburg, Alemania, donde logró estabilidad económica cuando la firma danesa Georg Jensen acordó comprarle toda su producción.

En 1978 se trasladó a Yakarta, Indonesia, con el proyecto de hacer de su taller un centro de formación de jóvenes artistas. Allí y en otros lugares de la región vivió la última parte de su vida, revalidó su fama, ganó dinero y vivió el drama de la ruptura de su tercer matrimonio. Festejó sus 70 años con una exposición en Estocolmo.

Los críticos coinciden en que el arte de Torun Bülow-Hübe, de fuerte inspiración en la naturaleza y en las formas del cuerpo humano, es clásico en el sentido de perdurabilidad y nunca dejará por tanto de ser moderno.-