Un lunar en el Sol

Mañana, a las 7.20 hora peninsular, se verá el planeta Venus en el cielo rozando aparentemente el disco solar, que tardará seis horas en cruzar. El fenómeno, llamado tránsito de Venus, se produce cuando el planeta se interpone entre la Tierra y el Sol y ninguna persona viva lo ha presenciado, ya que la última vez que se dio esta circunstancia en la geometría orbital fue en 1882. El fenómeno será observable en toda España. Los tránsitos sirvieron en el pasado para medir al distancia entre la Tierra y el Sol, y miles de personas repetirán esas mediciones mañana.

El tránsito de Venus se podrá ver en toda Europa, casi toda Asia, parcialmente en Australia, en África, excepto la costa occidental, y en la Costa Este de América (el final del fenómeno). La proyección del planeta Venus sobre el Sol se verá como un lunar negro, el tamaño aparente de Venus será de 1/32 del diámetro aparente del disco solar.

El planeta rozará aparentemente el disco solar y tardará seis horas en cruzarlo

El fenómeno era tan importante en el pasado para medir la unidad astronómica (distancia de la Tierra al Sol) que se hicieron expediciones científicas para observarlo. James Cook observó el tránsito de Venus en 1769 en Tahití. Ahora se conoce esa distancia con alta precisión gracias a los radares y las mediciones realizadas con sondas espaciales, por lo que su interés científico es muy secundario. Sin embargo, se harán observaciones, por ejemplo de composición de las capas altas de atmósfera venusiana, y muchos telescopios solares y sondas espaciales captarán el tránsito, especialmente el observatorio SOHO de la NASA y la Agencia Europea del Espacio.

La mayor expectación se ha creado entre los aficionados y los estudiantes, convocados por instituciones científicas con actividades de divulgación, que han organizado grupos de medición con cuyos datos se calculará de nuevo la unidad astronómica. Se han formado 1.100 equipos de medición en todo el mundo, informa el Observatorio Europeo Austral (ESO) (http://www.vt-2004.org/).

Para los que no quieran tomarse la molestia de apuntar y comunicar los datos de tiempo del tránsito y lugar desde el que se observa, pero sí ver el fenómeno, numerosas instituciones de divulgación, incluidas muchas españolas, ofrecerán la posibilidad de observación en condiciones de seguridad. Queda también el recurso de Internet, ya que muchos centros transmitirán el tránsito en directo. En España es el Planetario de Pamplona (www.pamplonetario.org) el nodo de las actividades del proyecto internacional promovido y coordinado por el ESO y la Asociación Europea para la Enseñanza de la Astronomía.

Mañana se verá Venus como un lunar oscuro rozando el disco solar a las 7.20 hora peninsular; a las 7.40 el planeta estará ya dentro del disco; a las 13.05 rozará el borde de salida y a las 13.25 será el último contacto aparente del planeta con la estrella, informa el Planetario de Pamplona. El fenómeno volverá a producirse dentro de ocho años (siempre se dan dos tránsitos de Venus cercanos en el tiempo y luego pasa más de un siglo hasta que se repite).

El tránsito será apreciable a simple vista, pero es necesario respetar las reglas básicas de protección de los ojos. Como el planeta será sólo un lunar oscuro sobre el Sol, mirar el fenómeno directamente equivale a mirar a la estrella, con el consiguiente riesgo de sufrir quemaduras en la retina y provocar ceguera irreversible. Hay que utilizar gafas especiales para filtrar la radiación ultravioleta, la luz visible y la infrarroja. Más peligroso aún es mirar directamente con binoculares o telescopios sin la debida protección. Los expertos aconsejan recurrir a la observación con un pequeño refractor astronómico y por proyección sobre un cartón o una pantalla como método más seguro.