El Supremo de Israel prohíbe temporalmente la demolición de viviendas palestinas

El Tribunal Supremo israelí impuso anoche una prohibición temporal de la demolición de viviendas palestinas en el campo de refugiados de Rafah, en Gaza, donde el Ejército israelí a destruido al menos 88 de casas en los últimos dos días y dejado sin techo a cientos de personas.

Las demoliciones masivas iniciadas el viernes permitirán al Ejército israelí ampliar el llamado Corredor Filadelfia, que separa Gaza de Egipto, convirtiendo la pequeña pista de arena en una vía asfaltada, de casi un centenar de metros de ancha y de hasta nueve kilómetros de longitud, por la que podrán patrullar con toda comodidad y seguridad las tropas, sin verse acosadas por las milicias palestinas.

La decisión, tomada a raíz de una denuncia presentada por un grupo palestino de derechos humanos contra la demolición de viviendas, será discutida hoy el Supremo israelí. "La orden prohíbe temporalmente al Ejército continuar con las demoliciones, aunque no impide la destrucción de una vivienda durante una operación de combate", señaló un portavoz del Tribunal.

La operación de demolición masiva podría llegar a afectar a millares de personas, según aseguró un portavoz de la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas encargada de los refugiados palestinos, quienes coincidieron con la Autoridad Nacional Palestina en calificar la operación como una "catástrofe".

Por otra parte, anoche se produjo un nuevo ataque con misiles en Gaza. En esta ocasión, el objetivo de los helicópteros israelíes fue un edificio del partido gubernamental palestino Al Fatah, que se encontraba vacío. Varios viandantes, entre ellos un niño de tres años, resultaron heridos.