Ronaldinho tiene planes hasta 2006

Roberto de Asis, ex futbolista, es el manager de Ronaldinho, el hermano mayor de la familia y, desde el fallecimiento del padre, quien ha diseñado un plan para convertirle en el mejor futbolista del mundo en 2006 con la zamarra del Barça. Ayer se sorprendió por el revuelo armado en Barcelona después de que el presidente, Joan Laporta, anunciara en Catalunya Ràdio que no será facil retener a Ronaldinho, con un contrato por cuatro años más y una cláusula de rescisión de 100 millones de euros, ante las ofertas que recibe a diario, "aunque no está en venta ni por todo el dinero del mundo".

"Todos tranquilos. Ronaldinho es muy feliz en Barcelona", respondió ayer Roberto, que ha puesto su experiencia al servicio de la carrera de su hermano hasta el punto de que, cuando fichó por el París Saint Germain, se enroló en el Montpellier para vivir en Francia cerca de él.

Los objetivos que Roberto trazó para Ronaldinho al fichar por el Barça se están cumpliendo: la clasificación para la Champions en el primer año, un título y una buena campaña en el segundo y la consolidación en el torneo europeo en el tercero antes del Mundial de Alemania de 2006.

"Nuestra idea no es escuchar ofertas. Estamos bien en Barcelona. Nos sentimos queridos. Es el mejor sitio para que Ronaldinho saque su talento", explicó ayer mientras aguardaba el partido Hungría-Brasil acompañado por el vicepresidente azulgrana Sandro Rosell, al que señala como más que un directivo: "Sabe cuidar de Ronaldinho. Hay que protegerle".

Roberto controla incluso la diversión de Ronaldinho y le ha prohibido conducir de noche, beber en vasos ajenos y entrar en su casa con desconocidos. "Tu casa es un santuario de la familia" le recuerda. Los amigos no entran en su hogar y las únicas mujeres que lo pisan son su madre, su hermana y su cuñada. Allí le ha montado un gimnasio y una zona de fútbol playa. Si Ronaldinho se va del Barça, lo dirá su hermano. Hoy ni se lo plantea.