120 entidades vinculadas con la emigración piden el pleno derecho al voto

No sólo en las municipales, sino en todos los comicios. El colectivo de inmigrantes de Cataluña, reunido en un congreso organizado por la UGT en Reus, decidió ayer comenzar a estudiar la forma de alcanzar el pleno derecho a voto. Ahora que tanto el pacto tripartito en el Gobierno catalán como el Ejecutivo central han abierto el camino para equiparar los deberes y los derechos de los inmigrantes a los de cualquier ciudadano de la Unión Europea, las más de 120 entidades reunidas en el congreso abrieron el camino para ir más allá de la reivindicación del voto en las municipales y poderlo ejercer en todas las convocatorias electorales.

El primer paso para lograrlo consistiría en una modificación radical de la Ley de Extranjería que permitiera recuperar los derechos de huelga, reunión y asociación, algo en lo que se mostraron partidarios tanto el conseller en cap, Josep Bargalló, como el diputado socialista y alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez. Ambos, en clara sintonía con el discurso de investidura del presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, expusieron ante los congresistas su visión del cambio de las políticas de inmigración por políticas de "ciudadanía".

Bargalló reconoció que la regulación del derecho a voto es competencia del Ejecutivo central, aunque mostró su total apoyo para defender un cambio que beneficie a los inmigrantes. El conseller en cap se puso como horizonte las municipales de 2007 en Cataluña para que los inmigrantes pueda votar por primera vez. Bargalló prometió que los inmigrantes tendrán "voz" en la redacción del nuevo Estatut, tarea en la que dijo que el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, ya ha empezado a trabajar.