Estricta gestión ambiental del Fòrum

Uno de los tres ejes del Fòrum es el desarrollo sostenible. La organización del evento será fiel a este principio. Con la gran placa fotovoltaica como principal y mayor ejemplo, al menos en tamaño, el estricto programa de gestión medioambiental de la organización establece de forma especial qué hacer con los residuos que se generarán. Los alimentos llegarán al recinto limpios, de forma que se reducirán notablemente los residuos orgánicos. El resto de desechos se separará por fracciones (aceite, cristal, envases) y se enviará a plantas de tratamiento especial, como la que produce biodiesel a partir de aceites usados. Además, habrá puntos de recogida selectiva y papeleras cada 50 metros.

La utilización de aguas freáticas para riego forma parte de la misma filosofía, al igual que la instalación de dispositivos de reducción de caudal en los grifos de lavabos y duchas o el uso de cisternas de capacidad reducida en los baños. Respecto a la flota de vehículos de la organización, habrá motocicletas y coches eléctricos en el interior del recinto y otros híbridos, con motor mixto eléctrico y de gasolina, en el exterior.

El material con el que se han elaborado los productos de merchandising -bolígrafos fabricados con algas o bufandas de tejidos naturales- y el material que se utilizará en los talleres y juegos -fango, pigmentos naturales, papel y cartón reciclado- respetan también la filosofía del desarrollo sostenible. Es el caso de los vasos reutilizables que se pondrán a la venta para beber de las 125 fuentes del recinto, a un precio de 0,50 euros la unidad. Se trata de una iniciativa bastante extendida en festivales o fiestas mayores. El uso de vasos reutilizables reduce notablemente los residuos en forma de vasos de usar y tirar, y cuenta con una buena aceptación entre el público, que lo considera un recuerdo de su paso por la fiesta. El vaso reutilizable del Fòrum, de plástico reciclado, se producirá en varios colores y su forma está inspirada en las chimeneas en espiral que se encuentran en algunos edificios de Gaudí, como La Pedrera.