Ginebra
Nos permitimos escribir como respuesta, aún mejor como reacción, a la carta publicada el sábado 27 de marzo titulada ¿Y en Ginebra? y firmada por Mar Guerrero Ríos.Podemos entender perfectamente que la temporalidad de su estancia en esta ciudad le haga difícil establecer y mantener unos "anclajes" mínimos, como ella misma reconoce, pero es precisamente esa temporalidad la que en nuestra opinión no le autoriza a emitir una serie de comentarios despectivos y que ponen de manifiesto un gran desprecio por esta ciudad y por los que en ella vivimos.
Déjeme decir que los años de residencia en Ginebra y en este país nos han dado la oportunidad de poder valorar, creemos que adecuadamente, las ventajas e inconvenientes que aquí se puedan encontrar. Por eso nos parece terriblemente injusto que califique de "estancado, mortecino y avaro" el aire que se respira en esta ciudad, en comparación con el resto del mundo, que, como se dice, "siente y vibra con nuestras noticias" (las de España, entiendo, en esos días trágicos).
Se equivoca. En esos momentos nos sentimos realmente orgullosos y agradecidos por la actitud de los ciudadanos ginebrinos, de sus autoridades y de los medios de comunicación; damos las gracias a todos aquellos que espontáneamente quisieron unirse a las casi diez mil personas que nos concentramos aquel viernes en la plaza de las Naciones tras el criminal atentado del 11-M. Una semana después, y con ocasión de los funerales oficiales, cientos de personas no pudieron acceder a la iglesia donde se encontraban muchos representantes del mundo internacional de esta ciudad. Por otra parte, la manifestación contra la guerra del pasado domingo tuvo lugar, como ya viene siendo habitual, en la capital federal, Berna.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El abogado de Sijena ofrece un acto de conciliación al director del MNAC, pero exige su dimisión
Ana Peleteiro anuncia que está embarazada cinco meses después de su aborto: “Nuestro angelito en el cielo nos ha enviado el regalo más grande”
Un brote de gripe aviar en una granja de Lleida provoca la alerta sanitaria en Cataluña
El Gobierno rectifica y elimina la obligación de que los desempleados presenten la declaración de la renta
Lo más visto
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- La Guardia Civil detiene a los dos hombres atrincherados tras matar a dos alemanes en un chalé de Elche




























































