El teatro de la Zarzuela anticipa un mes el inicio de la temporada 2004-2005

La del manojo de rosas, de Pablo Sorozábal, es la obra que ha escogido José Antonio Campos, director del Teatro de la Zarzuela, para iniciar el 10 de septiembre la temporada 2004-2005. "Vamos a abrir un mes antes con un título especialmente querido para esta casa, con la idea de que el teatro debe basarse en el repertorio y permitir que las producciones emblemáticas sean conocidas por nuevos públicos", explicó ayer Campos, ante la prensa. Acompañado por Andrés Amorós, director del Inaem, a quien agradeció la "libertad para trabajar sin injerencias", Campos

, que asumió el cargo el pasado junio, reafirmó su intención de hacer de la Zarzuela un "teatro musical abierto a todo tipo de géneros". Con esa idea, dijo, el resto de la programación estará dedicado a "producciones nuevas" y será un "avance" de la temporada 2006-2007 y de los 150 años del Teatro, inaugurado en octubre de 1856.

El director adelantó, además, que la Zarzuela participará en marzo y abril de 2005 en los actos conmemorativos del IV centenario de la primera edición de El Quijote con dos clásicos: la comedia lírica La venta de Don Quijote, de Ruperto Chapí, y El retablo de maese Pedro, ópera en un acto de Manuel de Falla. Al homenaje se sumará el cine con un concierto-proyección de la película de Georg Wilhelm Pabst, Don Quixotte, con música de Jorge Fernández Guerra.

La ópera contemporánea tendrá su espacio en un programa doble con la presentación mundial como espectáculo teatral de Sylvano, Sylvano y La passion selon Sade, ambas con música y libreto de Sylvano Bussotti. El asombro de Damasco, de Pablo Luna, y La parranda, de Francisco Alonso, completan la oferta zarzuelística.

El teatro ofrecerá en el marco del Festival de Otoño tres funciones de Le Malade Imaginaire, de Molière, representado por la Comedie Francaise. Giras por diversas comunidades, danza y el XI Ciclo de Lied cierran la temporada.