Se han ido

Con el invierno, se ha ido el PP. Se han ido con el rostro al descubierto que le dejó la mayoría absoluta y que no fue capaz de tapar la mentira permanente a la que nos sometieron. Se van con el Prestige, con su guerra ilegal, con su política antisocial, con su "empleo basura", con sus ayudas a la Fundación Francisco Franco, con una ley de educación plegada a los intereses de la Iglesia, con su televisión zafia y manipuladora, con la soberbia del que se cree en disposición de dar documento de buen o de mal español, con la maldad del que con tal de recolectar unos votos no duda en poner a mal a los distintos pueblos de España, con el cinismo de asegurar que si las viviendas son más caras es porque podemos pagarlas, con la prepotencia de pensar que éramos tontos.

Se han ido ocultando la verdad que es todavía peor que mentir. Hablan de golpe mediático de la Cadena SER, cuando ésta cadena no hizo más que cumplir con el derecho a la información que el Gobierno nos estaba negando; cuando caían los obreros, los estudiantes, los inmigrantes: los españoles. Faltan 202 de los nuestros y todavía nos preguntamos con las lágrimas asomando en nuestros ojos, si todo este horror se podría haber evitado. Yo no lo sé. Pero me malicio en que los que tenían que saberlo tampoco lo sabían. Que perdieron la cabeza "al alba y con fuerte viento de levante".

Hace ya una semana del horror y que el pueblo haya decidido que se vayan, siento ganas de soñar con un gobierno honesto que se ocupe de los que menos tienen. Sueño con una televisión que podamos ver sin que revuelva nuestro estómago, con un país de consenso en el que todas las opiniones cuenten, con la dignidad de los obreros, con el futuro de los jóvenes, con un Estado verdaderamente aconfesional. Sueño con la Paz.

Hoy es primavera en Sevilla. Los azahares huelen como anuncio de un tiempo nuevo. Es la primera semana sin ellos. Se ha acabado el invierno.