Derecho a elegir

Por medio del tablón de anuncios de un instituto de educación secundaria de Móstoles pude conocer que la Dirección del Área Territorial Madrid-Sur había cambiado su criterio en el proceso de reserva de plaza en los centros docentes ya que había concedido un grupo de Primero de ESO más de los inicialmente previstos. Con esta medida, el derecho de los padres a elegir el centro podía ejercerse de manera efectiva.

Mi sorpresa ha sido mayúscula al ver que esta rectificación sólo ha durado un día. Cuando he ido a comprobar las listas provisionales de admitidos, el grupo de primero de enseñanza secundaria obligatoria (ESO) concedido el día anterior había sido anulado sin que se hayan hecho públicos los motivos o razones. De nuevo aparecen alumnos sobrantes que van a ser derivados a otros centros docentes.

Si en mi anterior carta denunciaba la utilización de criterios contradictorios en el proceso de escolarización dependiendo de las zonas de Móstoles, hoy debo añadir que con este cambio de decisiones de un día para otro nos hallamos ante una muestra de que la planificación escolar se hace con criterios veleidosos e inconstantes o, sencillamente, no existe. En mi caso, no tengo dudas. A pesar de todo lo anterior, lucharé por que mi hijo pueda estudiar en un centro docente público, aunque no sea el elegido en primer lugar. Pero entenderé que algunas familias puedan plantearse solicitar plaza para sus hijos en algún centro docente concertado o incluso privado. ¿Es esto lo que subyace en este baile de decisiones tomadas por la Dirección del Área Territorial Madrid-Sur?