Montilla: "Cataluña, decisiva para la victoria"

"Cataluña ha sido decisiva para la victoria en toda España; hemos abierto el camino a la esperanza". Ni en un ambiente de euforia como el de ayer dijo José Montilla una palabra de más. Emocionado, pero tranquilo y cauto, proclamó a las 22.10 la victoria de los socialistas catalanes, que bajo el liderazgo del alcalde de Cornellà de Llobregat se sitúan en 21 escaños, los mismos que tuvieron en 1986, en plena marea socialista en toda España.

Las palabras de Montilla, uno de los principales arquitectos del Gobierno tripartito catalán, no eran mera retórica: la ventaja de los socialistas sobre los populares en toda España es de 16 diputados. En Cataluña, el PSC superó al PP en 15 escaños y casi le triplicó en votos. Es la comunidad donde la diferencia entre socialistas y populares es mayor: 900.000 votos. "Cataluña ha sido el factor decisivo del cambio de gobierno", remachó, eufórico, el presidente del PSC y de la Generalitat, Pasqual Maragall, quien se deshizo en elogios hacia Rodríguez Zapatero y se mostró convencido de que la reforma del Estatuto catalán tendrá ahora "el camino abierto".

Muchos socialistas temían que el pacto del PSC con Esquerra Republicana (ERC) en Cataluña les pasara factura. Por esto el PSC respiró ayer doblemente aliviado por su éxito: por su propio avance y porque, a la postre, éste se había revelado fundamental para llevar a La Moncloa a Rodríguez Zapatero.

Ni en el mejor de los sueños habían imaginado los socialistas catalanes un resultado como el de ayer en el bautizo electoral de José Montilla como líder del PSC: 400.000 votos y cuatro escaños más que en 2000, récord de votos en cifras absolutas, subida de todos los integrantes del Gobierno tripartito catalán, importante descenso de CiU y desplome del PP catalán.