"No podía quedarme en clase"

Antes de mediodía de ayer, poco después de haber hecho un llamamiento público para la donación de sangre, la Consejería de Sanidad de Madrid informó de que las necesidades habían quedado cubiertas. Gracias a la solidaridad de los ciudadanos, los ofrecimientos superaron con creces a las necesidades. En hospitales como el de La Princesa se pedía a los donantes rechazados que dejaran un número de teléfono por si fuera precisa su colaboración posterior.

La Consejería de Sanidad no ofreció datos ni del número de donantes atendidos en los cuatro centros de transfusión habilitados especialmente ni de los que acudieron a los hospitales. Sin embargo, sólo en el Doce de Octubre se recogieron 300 bolsas de plasma. "Agradecemos muchísimo este gesto tan hermoso de la ciudadanía y pedimos que los madrileños estén preparados para seguir colaborando en los próximos días, que es cuando va a ser más necesario", insistió una portavoz de Sanidad.

Hubo ciudadanos capaces de cruzar Madrid con tal de donar. Como María, una estudiante que abandonó su clase en un colegio privado para acudir al centro de donación instalado en un autobús en la Puerta del Sol . "No podía aguantar la sensación de estar en clase mientras podía estar salvando una vida. Así que me he venido para donar sangre. Ahora nos han dicho que ya no hay contenedores para todo el plasma que se está recogiendo. Voy a intentarlo en la Universidad Complutense", relató.