Alejandro Sanz, de charla con Aznar

Alejandro Sanz, el cantante del Corazón partío, pero sensible también a otros dolores menos sensuales, como el del "no a la guerra" de Irak, campaña en la que fue protagonista, se entiende bien con al menos uno de los mentores de conflicto: José María Aznar. Así lo sugieren fuentes de La Moncloa, que el pasado sábado informaron de que Sanz había llamado por teléfono al presidente del Gobierno para saludarle, aprovechando la circunstancia de que ambos se encontraban en Colombia. Indicaron las mismas fuentes que el suceso no tenía nada de excepcional, ya que Aznar y el cantante han hablado "en varias ocasiones previas, tanto por teléfono como en persona, aunque de estas cosas no se informa cada vez que pasan". No es lo mismo es el motivo de la presencia en América Latina de Alejandro Sanz, que promociona con una gira este último álbum, más implicado, según el cantante, en problemas sociales y políticos que los anteriores. El sábado le tocó actuar en el estadio El Campín, de Bogotá, y fue al concluir el concierto cuando Sanz se acordó de que Aznar estaba en Cartagena de Indias. El ayudante que respondió al teléfono le informó de que el presidente del Gobierno terminaba en ese momento la cena oficial con el presidente colombiano, Álvaro Uribe, y, tras hacer las comprobaciones oportunas, le indicó que si llamaba a un número del Gabinete en Madrid, Aznar le contestaría. No consta de qué hablaron el político y el artista, que corre el riesgo de verse arrastrado a la campaña electoral del PP por estas llamadas nocturnas. Pero sí se sabe que últimamente han coincidido en criticar el populismo de Hugo Chávez y Fidel Castro. Una de las canciones del nuevo disco de Sanz lleva el título de Labana, y, cuando lo presentó en Caracas, Alejandro dejó un reguero de polémicas al criticar la gestión de Chávez y recordar que se está intentando recoger tres millones de firmas para que dimita. "Si se recogieran tres millones de firmas para que yo dejase de cantar, sin duda lo haría", parece que añadió, desafiante, el artista. El caso es que en Venezuela se inició de inmediato una suscripción, en Internet y hasta en la calle, para que Alejandro Sanz se dedique a otra cosa. La página web correspondiente tardó poco en reunir las primeras 20.000 firmas, pero los fans del cantante no temen que Chávez consiga retirarle de la escena.-