La oposición tacha de ridículo el comentario del ministro

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, no quiso ayer comentar las palabras de la noche anterior del ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, porque, dijo, "se valoran por sí mismas". "Siempre, en todas las campañas, hay algún dirigente político que pone de manifiesto la culminación de toda una trayectoria. Desde luego, creo que los españoles quieren oír ideas, principios, convicciones, razones de futuro", manifestó el candidato socialista.

Tampoco el portavoz del Gobierno y ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, quiso comentar las palabras de su compañero de Gabinete. "Tal y como usted me las cuenta, no puedo emitir una opinión", le respondió a un periodista.

En cambio, sí se pronunció el portavoz socialista en la Comisión de Defensa del Congreso, Jordi Marsal, quien señaló que es "muy grave que un ministro y, sobre todo, un ministro de Defensa, haga declaraciones" como las que realizó el viernes por la noche. "En algunos momentos, Trillo sigue teniendo una concepción de ministro de Defensa antigua; o sea, no de ministro para la paz, sino de ministro para la guerra", agreó. "Declaraciones como ésta en nada ayudan a las buenas relaciones que debemos tener con un vecino como Marruecos", explicó.

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, manifestó que el ministro "se ha vuelto loco". "Trillo ha sido ministrillo con muchos desaciertos durante este periodo y ha perdido buena parte de la racionalidad que tenía en la presidencia del Congreso de los Diputados", añadió.

"Caricatura de Berlusconi"

Para el portavoz de IU en el Congreso, Felipe Alcaraz, la impresión es "que estaba hablando una caricatura de Berlusconi [el primer ministro italiano]". "Creo que este hombre está perdiendo no sé si la cabeza o la vergüenza", añadió Alcaraz, quien acusó al ministro de Defensa de estar dando una imagen de la política "deleznable y absolutamente inaceptable".

El portavoz de Convergència i Unió (CiU) en la Comisión de Defensa del Congreso, Carles Campuzano, tachó a Trillo de "personaje ridículo" y, a sus declaraciones, de "graves". "No las podemos pasar por alto. Sus comentarios indican que el PP se ha convertido en el partido de la guerra", agregó.

Campuzano destacó que no ayuda a mejorar las relaciones diplomáticas entre Marruecos y España: "Decir que los problemas de los pescadores o que el conflicto de Perejil se tenía que haber resuelto a cañonazos resulta perjudicial". En su opinión, "el PP debe abandonar su campaña autista, y Rajoy tiene que mojarse en este asunto".