Rañé afirma que las companías necesitan más flexibilidad para superar los cambios

El consejero de Trabajo e Industria de la Generalitat, Josep Maria Rañé, considera necesario introducir en Cataluña, a través de la concertación y la negociación colectiva, nuevas formas de flexibilidad laboral y de organización del trabajo para "adaptarse" a los actuales cambios industriales y al incremento de la competencia exterior.

Rañé defendió ayer que los empresarios y los sindicatos puedan pactar fórmulas de distribución irregular de la jornada laboral a lo largo del año para adaptarse a las "series históricas" de carga de trabajo y a las necesidades del mercado. Asimismo, se mostró partidario de favorecer una mayor "polivalencia" de los trabajadores a través de una aplicación menos "rígida" en las categorías y grupos profesionales, lo cual favorecería la "movilidad interna" dentro de las empresas, siempre que se trate de trabajos similares. Esta medida, destacó, "no se puede decretar, sino que requiere entendimiento" entre las empresas y los sindicatos.

Seat como ejemplo

El consejero de Trabajo e Industria consideró necesario también introducir nuevas fórmulas de organización del trabajo, y señaló que "las empresas del sector del automóvil son un ejemplo claro que seguir". En concreto, se refirió al denominado "trabajo en grupo", que está negociando introducir Seat en su convenio colectivo y el consorcio Volkswagen en toda Europa.

Rañé agregó que el trabajo en grupos o equipos autogestionados supone "una cultura diferente en la relación de los trabajadores con las empresas", ya que incorpora la "iniciativa" de los trabajadores y rompe con sistemas más jerárquicos, lo cual facilita la introducción de innovaciones y cambios tecnológicos.

Aunque reconoció que los cambios organizativos se enfrentan con la dificultad de vencer algunos "hábitos" antiguos, Rañé afirmó que se trata de un reto ineludible. "No podemos discutir si se hace o no; tenemos que hacerlo", indicó Rañé.

El consejero abogó por reducir la utilización de la contratación temporal y no utilizar la flexibilidad en la entrada y salida del mercado laboral como forma de ajustar el funcionamiento de los trabajadores. En su opinión, es necesario combinar "flexibilidad" en el trabajo con "seguir" en la contratación, teniendo en cuenta que determinadas fórmulas de "exceso de estabilidad en las formas de producción conducen al inmovilismo".

Respecto a la competencia de los países con menores costes laborales, como los países del Este de Europa, y los casos de deslocalizaciones como los de Samsung o Philips, Rañé insistió en que es necesario cambiar el modelo productivo en Cataluña, apostando por productos con mayor valor añadido. Además, señaló que no hay que rebajar los salarios, sino impulsar que su peso relativo en la producción (los denominados costes salariales unitarios) sea menor.