El fiscal jefe atribuye el lleno de los reformatorios a que hay más juicios

El fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, admite que existe una saturación de internos en los centros de reforma de menores que hay en la región, hecho que atribuye a la elevada cifra de juicios y sentencias que están siendo materializadas. "Tras el colapso inicial derivado de la entrada en vigor de la nueva Ley de Responsabilidad Penal del Menor, en enero de 2001, ahora estamos en una dinámica de normalidad y se están celebrando muchos juicios: los jueces de menores están señalando juicios dos y hasta tres días a la semana", destaca el nuevo fiscal jefe de Madrid.

Moix se reunió el pasado viernes con la viceconsejera de Servicios Sociales, Regina Plañiol, y con el director general del Instituto Madrileño para el Menor y la Familia, Juan José García. El fiscal jefe pidió a ambos responsables explicaciones y soluciones para el actual hacinamiento que soportan los reformatorios. A Moix le habían llegado denuncias según las cuales, y dado el actual colapso, había internos que tenían que dormir en pasillos de los centros, y otros que, simplemente, no habían podido ingresar en los centros pese a existir una orden judicial contra ellos, también por falta de plazas. Plañiol y García admitieron que existe saturación, si bien negaron el contenido de tales denuncias. Indicaron que, de momento, se habían habilitado habitaciones dobles e incluso instalado camas en algún despacho de educadores, pero no en los pasillos.

Plañiol y García anunciaron a Moix una novedad: la Comunidad ha buscado provisionalmente una residencia con 40 plazas en un municipio de fuera de la región para alojar a los menores que no quepan en Madrid. Funcionará en febrero. La idea, no obstante, es crear otro gran reformatorio en Madrid a medio plazo que acabará con la saturación y al que volverán los menores que tengan que irse fuera de la región.

Las 40 plazas se han habilitado fuera de la región debido a la fuerte oposición de los municipios madrileños a albergar un centro de este tipo. "Personalmente, sentía preocupación con lo que estaba sucediendo con los menores, pero, tras la reunión, todos hemos quedado satisfechos: conocemos los problemas y se están poniendo las soluciones", dijo el fiscal jefe de Madrid.