El Consell apuesta por el 'modelo Alzira' pese a sus deudas

Pese a los números rojos obtenidos entre 1999 y 2002 por la unión de empresas (UTE) que controla el hospital de Alzira, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, calificó ayer de "excelente" el resultado de esta fórmula que combina la titularidad pública y la gestion privada. Camps señaló que el modelo se extenderá, aunque preguntado por los hospitales de cuya gestión se hará cargo el sector privado, evitó entrar en detalle y dijo que "en breve" Sanidad elaborará una lista en la que especificará cuál será el modelo de los ocho centros sanitarios pendientes de definir.

Las alabanzas que vertió ayer el presidente del Consell tras reunirse con la cúpula de la Consejería de Sanidad, contrastan con los resultados de la UTE -encabezada por Adeslas- en la explotación del centro entre 1999 y 2002. El primer año perdió un millón de euros; 0,92 en 2000; 0,45 en 2001 y 2,67 en 2002, último año del que han trascendido cifras. Pese a este lastre, en el rescate de la concesión por parte de la Generalitat previa al concurso en el que se cedió a la misma UTE la gestión del hospital y de los centros de salud, la unión de empresas recibió 25 millones de euros por lucro cesante, además de otros 43,9 en concepto de indemnización; en total 69 millones que se cruzaron con los 72 que Sanidad puso como canon de acceso a la empresa que ganara el concurso. Tanto el pago de los 25 millones como la fórmula para calcularlos fueron censurados en el pasado informe del Síndic de Comptes: de haberse tenido en cuenta las pérdidas, la Generalitat hubiera ahorrado parte de estos millones.

Camps también expresó su satisfacción por el resultado del plan de choque contra las listas de espera y los 100.000 chequeos realizados a mayores de 40 años.