Una revolución con nuevos vencedores

Si hace cuatro años, el número de cámaras digitales vendidas era prácticamente testimonial, en 2003 el número de cámaras vendidas será de unos 40 millones, y para 2004 se esperan vender más de 53 millones. No es un cambio, es una revolución, y como tal va a dejar en el camino algún muerto, muchos malheridos, y nuevas criaturas.

La amenaza de supervivencia no es sólo para el pequeño comercio, que salía adelante con las copias de los carretes de las vacaciones. Las grandas firmas multinacionales también se juegan su existencia.

Uno de los más claros exponentes es Kodak, cuasi monopolio saludable donde los hubiera, con su dominio casi absoluto en el mundo fotográfico; de repente tiene los pies de barro. La compañía se enfrenta a un cambio total de su cultura si quiere sobrevivir, pero a la vez se introduce en un mercado en el que, contra lo que estaba acostumbrado, va por detrás. Aunque lleva invertidos más de 4.000 millones de dólares en los últimos diez años en el sector digital, los ingresos en este campo no llegan a los 3.800 millones. Las ventas se mantienen más o menos estables, pero los beneficios siguen bajando. El segundo trimestre de 2003 eran un 60% inferiores al mismo periodo del año anterior. Y el mercado bursátil castigaba el brusco viraje de la compañía.

Aún está por saber quienes dominarán en el mercado de la fotografía digital, porque firmas hasta ahora ajenas al sector, como Sony, ahora apuestan con fuerza. Según la consultora InfoTrends, los fabricantes que más cámaras digitales han vendido este año son Canon, Nikon, Sony, Fujifilm, Olympus y Kodak. Y los mayores mercados Norteamérica, Japón y Europa.

Cinco años trepidantes

El chupinazo de salida de la carrera de la fotografía digital fue el año 1998. Cuando empezó un tímido mercado de cámaras digitales de consumo. A partir de aquí, el avance de la tecnología lleva una velocidad de vértigo. En 1999, las cámaras digitales de consumo ya incorporan sensores de dos megapíxeles. El crecimiento lleva una progresión imparable. En 2000 se vendieron 10,3 millones de cámaras digitales; en 2001, 14,8 millones; en 2002, 24,6 millones. En 2003, se calcula que cerca de 40 millones. Y en 2004 se preve alcanzar los 53 millones.

Hoy se habla con toda naturalidad de cámaras digitales de seis o más megapíxeles, con unas prestaciones que compiten o superan las más sofisticadas cámaras analógicas. Y con diseños cada vez más compactos y, en la mayoría de los casos, a unos precios cada vez más económicos. Y sólo han pasado cinco años...

Si en 1999, el precio medio de una cámara digital compacta -con las limitaciones de entonces- se situaba en torno a los 500 euros, las actuales -mucho mejores- tienen un precio medio de 300 euros. Uno de los grandes responsables de esta situación es la bajada de costes de la fabricación del sensor.