Maragall espera obtener distensión de su entrevista de hoy con Aznar

El Gobierno catalán confía en que la entrevista que hoy mantendrán en La Moncloa el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y José María Aznar, sea el inicio de la distensión en las relaciones entre los socialistas y el Partido Popular y el primer paso para conseguir "acuerdos fructíferos" para Cataluña, según comentaron ayer fuentes del Ejecutivo autónomo.

La reunión se produce, como recordó anteayer el presidente del Ejecutivo central, a petición de Maragall, por lo que Aznar señaló: "No se trata de expresar ningún mensaje concreto, sino de escuchar".

En la habitual rueda informativa tras el Consell Executiu, el portavoz del Gobierno, Joaquim Nadal, comentó que Maragall acude a la entrevista sin "prejuzgar" ningún planteamiento y a exponer "sus prioridades políticas". "Yo no sé si en la frialdad ambiental de algunas declaraciones planea una actitud predeterminada de alguno de los interlocutores, pero la voluntad del presidente de la Generalitat es de plantear todas aquellas cuestiones que tienen relación con decisiones o competencias del Gobierno del Estado", manifestó Nadal.

A esta primera reunión le seguirán, agregó el portavoz, otras bilaterales entre los ministros del Gobierno central y los consejeros catalanes con el objetivo de "conseguir acuerdos más fructíferos que los obtenidos por CiU".

Más escéptico se mostró el portavoz del Partit dels Socialistes, Miquel Iceta. "Aún confiamos en que Aznar mantenga un cierto sentido institucional y no se deje llevar por el empuje preelectoral sectario que han impregnado sus últimas declaraciones sobre Cataluña, el Gobierno catalán y los socialistas", afirmó. "Si aún le queda una parte de este sentido institucional puede ser una reunión útil", pero en caso contrario la entrevista, añadió, "desgraciadamente será un fracaso". Iceta expresó su deseo de que la entrevista también sirva para rebajar la tensión entre el PSOE y el PP.