El café Torino del paseo de Gràcia desaparecerá para convertirse en joyería

De cafes y bocadillos a joyas y relojes. El café Torino, situado en la esquina del paseo de Gràcia con la calle de València, se convertirá en una joyería de la firma Rabat. Es la última operación a punto de cerrarse en el paseo de Gràcia de Barcelona, el eje comercial de moda en la ciudad, que continúa cambiando su fisonomía comercial a toda velocidad.

Está previsto que el popular bar cierre sus puertas en febrero, según las fuentes consultadas. R

abat, de propiedad familiar y ubicada en Badalona, abrirá su tienda en lo que ahora es

el bar, según confirmaron ayer ambas partes. La joyería tiene previsto destinar una zona del propio local a bar para los cliente. Pero la estructura básica del actual bar se mantendrá. Los propietarios de Rabat afirman que su objetivo es mantener los vidrios y la madera antigua que adorna el establecimiento.

El actual café Torino se creó en lo que era una histórica farmacia. Un miembro de la familia propietaria afirmó ayer que la decoración del techo, las cristaleras de la fachada y la madera que adorna el establecimiento son de los años cuarenta del siglo pasado.

Sin embargo, este café no tiene dada que ver con el histórico café Torino, del mismo nombre, hoy desaparecido. Los propietarios del bar que ahora cerrará sus puertas dicen que tomaron el nombre de aquél, una obra modernista en la que participaron los arquitectos Antoni Gaudí y Josep Puig i Cadafalch. El histórico Torino abrió sus puertas en 1902 y se especializó en servir vermut cuando esta bebida se puso de moda en la Barcelona de principios del siglo pasado. Hasta su desaparición en 1934, el Torino estuvo ubicado en la esquina del paseo de Gràcia con la Gran Via, donde ahora se encuentra la joyería Roca.

Pero la ciudad de Barcelona tuvo más cafés Torino. Otro establecimiento con el mismo nombre estuvo ubicado en la calle de Escudellers. Este local ha cambiado de nombre, pero todavía conserva aparentemente intacta su fachada modernista.