Castellón amplía su puerto para los sectores energético y petroquímico

La zona sur del Puerto de Castellón, donde están instaladas la refinería de BP, la factoría de productos químicos del grupo japonés UBE y la central de ciclo combinado de Iberdrola, entre otras, inició ayer su ampliación con la colocación de la primera piedra para la construcción de la dársena sur, que cuenta, en su primera fase, con un presupuesto de 33 millones de euros. El proyecto, que prevé la creación de más de 400.000 metros cuadrados de superficie, dará servicio, según el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan José Monzonís, a los sectores petroquímico y energético, y al sector azulejero cuando el actual muelle de la cerámica se sature ya que, con la puesta en marcha de la nueva dársena, como dijo el director del puerto, Roberto Arzo, se "estimula el incremento del tráfico del sector cerámico".

La ampliación por el sur consta de un proyecto global que eleva la inversión a 217 millones de euros para la consecución de tres kilómetros de muelles y 217 hectáreas de superficie, de las que 74 se ganarán al mar. Las administraciones públicas correrán con el 52% de la inversión y las empresas interesadas en su utilización aportarán el 48% restante para la construcción de los muelles y el utillaje, en régimen de concesión administrativa. La Autoridad Portuaria abrigará las aguas para defender la dársena exterior de los temporales del sur y, con la obra, posibilitará el traslado de las instalaciones de carga y descarga de las que la refinería dispone en mar abierto, la llamada isla artificial, que tiene una antigüedad de más de 40 años. Con este proyecto, el puerto "recupera el tiempo perdido", según señaló el presidente de la Autoridad Portuaria, "y se prepara para el futuro", añadió.

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, asistió a la colocación de la primera piedra.