El Consejo Rector de la Caja Rural de Granada anula su dimisión

El Consejo Rector de la Caja Rural de Granada anuló ayer por ocho votos contra cuatro la dimisión que presentó por unanimidad el pasado 3 de noviembre. El consejo dimitió entonces tras las críticas de un grupo de trabajadores al plan de expansión de la entidad, que preveía abrir oficinas en Málaga y Córdoba. La mayoría del consejo asegura ahora que la convocatoria anticipada de elecciones era mala para la entidad y nombró a un nuevo director general. Los consejeros que ayer votaron en contra afirman que la votación demuestra la intención del presidente, Federico Hita, "de mantenerse en el poder a cualquier costa".

Una portavoz de la Caja Rural de Granada aseguró que en la próxima reunión del consejo, que se celebrará el 1 de diciembre, decidirán si se convocan elecciones. Sin embargo, la nota emitida el 3 de noviembre daba por segura las elecciones. Los críticos añaden que el Consejo Rector demostró su intención de no dimitir con el nombramiento de un nuevo director general, Vicente Matoses. Éste sustituye a Pascual Candel, cesado la semana pasada tras la crisis abierta por las críticas de los trabajadores.

De los cuatro miembros del consejo que votaron en contra, tres son empleados de la entidad. La consejera Juana Ballesteros afirmó: "Si Hita cree que puede seguir sólo tiene que presentarse a unas elecciones, pero no puede agravar al crisis aferrándose al sillón".

Ballesteros señaló que los trabajadores estaban trabajando en la preparación de una candidatura "que aunaba mucha gente y que tenía posibilidades de ganar". Además de esta candidatura, dos precandidatos se habían postulado para la presidencia de la caja: Antonio Robles, presidente de la Cámara de Comercio de Granada, y Miguel del Pino, presidente de la cooperativa Carchuna-La Palma. Fuentes próximas a los candidatos habían anunciado que era necesario reducir el número de empleados en el consejo. Ballesteros aseguró que es necesario contar con los empleados.