La banda ancha se estrecha

Dos millones de españoles ya no saben lo que significa "conectarse a Internet", porque pueden estar permanentemente conectados, y navegar, al menos, cuatro veces más rápido que el resto de los internautas. La Red se ha ensanchado, y con ella el número de tecnologías que pretenden explotarla: el mercado español de banda ancha movió 545 millones de euros en 2002, cuatro veces más que el año anterior, según DBK. Decenas de compañías -operadoras de telefonía y cable, portales, eléctricas- luchan por controlar este negocio, pero, por ahora, la pelea es muy desigual: casi la mitad de esos dos millones de españoles es cliente del Grupo Telefónica.

La banda ancha puede llegar por el cable del teléfono, la fibra óptica, las ondas de radio o la red eléctrica. Pero el negocio español está claramente dominado por el ADSL, que ofrece banda ancha sobre la línea telefónica tradicional (72% del mercado, según la CMT). El negocio del cable ocupa el segundo lugar del podio, pero se está desarrollando de forma muy desigual en el territorio español. Como recién llegados, Endesa e Iberdrola comercializan sus ofertas de banda ancha sobre la red eléctrica, aunque de forma muy tímida, según los analistas. Y es que los expertos avisan: el modelo económico que explote la banda ancha y rentabilice las fuertes inversiones que se necesitan, en infraestructuras y equipo comercial, aún está por definirse.