El rescatador del 'Prestige' fue obligado a acatar por escrito el alejamiento del petrolero

Wyste Huismans, capitán holandés del equipo de salvamento de la empresa Smit Tak contratado para intentar rescatar el Prestige en noviembre de 2002, detalló en primera persona en un informe de 54 folios su actuación. Su narración describe las trabas que le plantearon las autoridades españolas, la exigencia de aceptar por escrito el alejamiento del buque de la costa antes de permitirle volar hasta él y la imposición de un rumbo que juzgaba poco idóneo. Huismans, que era partidario de llevar el petrolero a un puerto de abrigo, también denuncia la falta de colaboración de la tripulación, con el "aterrorizado" Apostolos Mangouras a la cabeza, quien, según él, no facilitó datos sobre los tanques y demoró la entrega del plano del Prestige.