Un jurado absuelve a una mujer que mató a su esposo trastornada por los maltratos

Un jurado ha emitido veredicto de no culpable para Pilar Montava, acusada de matar de dos disparos en la cabeza a su marido, porque en el momento de los hechos "padecía un trastorno del estado de ánimo ansioso depresivo" debido al "maltrato físico y psíquico de carácter continuado" que le infligía el fallecido. El fiscal pedía para la acusada, en prisión desde entonces, 12 años de cárcel. A Pilar Montava, de 38 años, le ayudaron dos personas a deshacerse del cadáver. Para ellas, el ministerio público solicitó, por un delito de encubrimiento, 18 meses de prisión. El jurado considera probada la participación de esas dos personas, pero se muestra favorable a la "posible remisión".

El crimen ocurrió el 15 de marzo de 2002, a las 23.00, en la vivienda familiar, en La Pobla del Duc, entre Gandia y Ontinyent, en la provincia de Valencia. Pilar Montava se casó en Suiza, en 1988, con Villazrin Ahmeti, con pasaporte yugoslavo, conocido como Marcos. El día de los hechos, cuando Villazrin Ahmeti se encontraba durmiendo en la cama, la mujer cogió la pistola que su marido guardaba en casa y le disparó dos tiros en la cabeza, lo que le causó la muerte inmediata. Instantes después, tal como consta en la calificación fiscal, Pilar Montava llamó por teléfono a una amiga, Pilar Álvarez Algarra, para contarle lo ocurrido y pedirle ayuda para deshacerse del cadáver. Entre ambas no pudieron hacerlo y sólo lo escondieron en la despensa de la vivienda. Dos días después, ya con la ayuda de un sobrino, Jesús Martí, trasladaron el cadáver en el maletero de un coche y lo abandonaron en una partida próxima a la localidad al día siguiente. El 18 de marzo de 2002 fue encontrado.

Prostitutas en casa

Pilar Montava declaró ante el tribunal del jurado en la Audiencia de Valencia el pasado día 3. En su testimonio relató los menosprecios, insultos y vejaciones de los que había sido víctima por parte de su marido. Explicó al tribunal cómo con el paso de los años se había sentido "anulada", que tenía miedo y que los 15 años de matrimonio habían sido una "tortura", que él "traía prostitutas a casa" a las que ella debía servir. Montava describió a la familia de su marido como "mafiosa", y aseguró haber sentido "auténtico terror un día detrás de otro por miedo a que se llevaran a los niños". Además, describió algunas de las palizas a las que "continuamente" había sido sometida. De las secuelas que esa situación fue dejando en su estado físico y anímico dieron prueba los distintos forenses que intervinieron en la vista, que duró tres días. A ellos se sumaron las declaraciones de personas del entorno de la acusada.

El jurado, que conoció el objeto del veredicto el pasado lunes y emitió ayer el suyo, entiende que Pilar Montava tenía afectadas severamente sus facultades mentales y, por tanto, "no es responsable de lo ocurrido". El juez dictará sentencia de absolución en breve para ella.