El padre de un niño herido en el atentado de Santa Pola espera aún la indemnización

El Ministerio del Interior no ha indemnizado, 17 meses después, a un niño de tres años por las secuelas que sufre desde el atentado con coche bomba perpetrado por ETA en agosto del pasado año en Santa Pola (Baix Vinalopó). Un comando de la banda colocó un coche con 20 kilos de Titadyne cerca de la casa cuartel de la Guardia Civil. La deflagración mató a un hombre de 57 años y de una niña de seis, y causó diez heridos.

El padre de uno de los menores heridos, S.S.M, denunció la "falta de compromiso de las autoridades y del gobierno". Horas después del atentado se presentaron Julio de España, ex presidente de la Diputación; y Francisco Camps, ex delegado del Gobierno, para ofrecer su ayuda, afirmó, "pero de momento no hemos cobrado nada".

Su hijo sufre 17 cicatrices por todo el cuerpo y tiene limitados los movimientos de una mano por la pérdida de un ligamento. Su padre reclama "el poco dinero en que tasaron sus heridas: 8.900 euros". Además, se enfrenta a la negativa de Interior de abonar la rehabilitación del niño, "que me ha costado 1.200 euros. Tuve que llevarlo a un centro privado porque en la Seguridad Social había lista de espera: ahora no quieren darme los 1.200 euros de la factura". Tampoco cobrará los daños de su vehículo. "Sólo quiero denunciar la falta de compromiso de los políticos y la existencia de dos clases de víctimas del terrorismo", sentenció.