La cubierta del patio gótico del Palau deberá retirarse en 3 años

El Ayuntamiento de Valencia ha concedido finalmente una licencia provisional para la cubierta del patio gótico del Palau de la Generalitat, una estructura sobreelevada de cristal que se montó sin el permiso municipal. El cerramiento, que sucesivos informes técnicos calificaron de "añadido e impropio" de un monumento "con la máxima protección", deberá ser retirado en un plazo de tres años.

La comisión municipal de Patrimonio consideró en abril que la cubierta es "impropia" de un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural y "desvirtúa la lectura del espacio arquitectónico del patio gótico". La documentación posterior aportada por la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat para legalizar una estructura ya terminada no dio "ningún criterio nuevo" para variar el dictamen. Sin embargo, en la comisión de septiembre se produjo un cambio de criterio por el que, pese a reiterar las objeciones citadas, el Ayuntamiento considera "razonable" que la cubierta se mantenga durante tres años mientras la Generalitat redacta un plan director del Palau.

El portavoz socialista en el Consistorio, Rafael Rubio, criticó la concesión de la licencia provisional y anunció que llevará el asunto a la Fiscalía por un supuesto delito contra el patrimonio histórico, ya que la obra es "un añadido que no pertenece a la estructura original". Según Rubio, la licencia incumple el plan general y el de especial protección y reforma de La Seu-Xerea, que no permite alteraciones en monumentos protegidos salvo para su mantenimiento.

El concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, defendió que la licencia se ajusta a la normas y que la intervención era "necesaria" para eliminar "las patologías" de la antigua cubierta. Un informe municipal rechaza que la obra se debiera a la necesidad de conservar "la salud" del edificio.