Más de 2.400 alumnos se han quedado sin becas de comedor, según UGT

Un estudio elaborado por UGT sobre las peticiones de ayudas para comedor en la ciudad de Barcelona y el Baix Llobregat concluye que en este curso más de 2.400 niños no han tenido acceso a estas becas. El hecho se debe, según el sindicato, a que el presupuesto de Enseñanza destinado a estas ayudas se ha mantenido estable durante los últimos cuatro años, mientras que la demanda de este servicio se ha disparado hasta el 30% desde 2000.

Una de las consecuencias de este desajuste entre la oferta y la demanda es que el baremo para acceder a estas ayudas se ha endurecido con respecto a otros años. Y el resultado final es que la Generalitat ha suprimido este curso la beca de alimentación a 2.408 escolares (971 vecinos del Baix Llobregat y 1.437 de Barcelona ciudad) que sí gozaron de esta ayuda el curso pasado.

"Estamos hablando de familias a las que no se les conceden becas de comedor a pesar de sobrevivir con menos de 100.000 de las antiguas pesetas al mes", declaró Jaume Graells, secretario general de la federación de enseñanza de UGT. Además las familias inmigrantes sin documentos de residencia ya no pueden solicitar estas ayudas, cuando en los cursos anteriores sí podían, "por lo que en realidad las cifras son mucho más altas", explicó el portavoz sindical, que lamentó la imposibilidad de conocer los datos sobre las peticiones de becas en las provincias de Girona, Lleida y Tarragona.

Según el análisis del sindicato, en los últimos cuatro años la demanda de esta ayuda en los centros del Baix Llobregat ha aumentado más del 30%, mientras que el porcentaje de concesión ha descendido el 20%. Esta situación ha provocado una crisis de financiación de los comedores escolares, ya que algunos de los centros que prometieron la gratuidad de las comidas a familias finalmente no han recibido las ayudas. "Es una situación muy embarazosa, y mientras algunos colegios pagan el gasto de su propio bolsillo, otros se están planteando cerrar los comedores", señaló Graells, quien lamentó que los presupuestos de Enseñanza dedicados a estas partidas se han mantenido prácticamente congelados en los últimos cuatro años.

"Esa situación ha creado malestar en las familias que han salido perjudicadas y podría crear episodios de xenofobia", añadió Graells, puesto que estas ayudas "han ido a parar sobre todo a alumnos inmigrantes" y eso puede derivar en una situación de competencia para acceder a estos servicios.

La cantidad que Enseñanza destina a esta beca es de 2,25 euros por alumno y comida, lo que representa la mitad de la cantidad real correspondiente a la comida de un alumno (4,5 euros).

UGT pidió ayer al Departamento de Enseñanza que se incrementen las ayudas de alimentación escolar.