Comienza la audición de las cintas de Padre Coraje en el 'caso Holgado'

El segundo juicio por el asesinato de Juan Holgado arrancó ayer en Cádiz, aunque tuvo que ser suspendido hasta el lunes por el fallecimiento del padre de Manuel Sañudo, uno de los cuatro acusados. Durante la primera sesión, se oyeron cintas grabadas por el padre de la víctima, Francisco Holgado, Padre Coraje.

Casi 80 testigos están citados en un proceso que debe determinar si Pedro Asencio, Francisco Escalante, Domingo Gómez y Manuel Sañudo son culpables o inocentes de la muerte de Juan Holgado, asesinado de más de 30 puñaladas el 22 de noviembre de 1995 en la gasolinera de Jerez en la que trabajaba.

En las casi dos horas que duró la primera sesión en la Audiencia de Cádiz se escucharon parte de las cintas que Francisco Holgado grabó tras introducirse en barrios marginales de Jerez en busca de pruebas sobre el asesinato de su hijo. Las grabaciones, que en este segundo proceso sí han sido aceptadas como prueba, no arrojaron ningún testimonio inculpatorio.

El segundo juicio del llamado caso Holgado pudo comenzar ayer con los cuatro acusados sentados en el banquillo y después de que Francisco Escalante, que no se presentó la semana anterior, fuera detenido en Sevilla el jueves pasado.

Tal y como estaba previsto, la primera sesión se dedicó a la audición de las cintas que el padre de la víctima grabó a prostitutas y toxicómanos de Jerez meses después del suceso y movido por la lentitud y los pobres resultados de la investigación oficial.

La sesión de ayer permitió escuchar casi dos horas de grabaciones en las que, básicamente, se recogían conversaciones entre Padre Coraje -que en aquellos días se disfrazó y adoptó el nombre de Pepe- y Pedro Asencio, uno de los cuatro acusados.

Los pasajes que se pudieron oír no arrojaron ninguna confesión ni testimonio de culpabilidad por parte de Asencio, que, más bien al contrario, negaba en todo momento su relación con los hechos y ponía en duda la participación directa en los mismos del resto de los procesados.

En una segunda parte de las grabaciones se pudo escuchar a Padre Coraje hablando con un toxicómano de la ciudad, Pedro Garrido, quien, aunque reconoce que sospecha de Francisco Escalante, no llega a implicarlo con total claridad en el asesinato de Juan Holgado.

A la salida del Palacio de Justicia de Cádiz, Francisco Holgado adelantó que en las cintas que aún no se han escuchado hay pruebas de más peso: "No se han escuchado todas las cintas, hay más cosas; hay más imputaciones y más cosas que se hablan más adelante".

El abogado de la acusación particular, Juan Miguel Ayllón, manifestó que, aunque el verdadero valor de las grabaciones quedará patente en el debate posterior, ya se aprecian indicios de culpabilidad. "Ya se van viendo algunos conocimientos que tenían las personas que declaran en las cintas sobre lo que había pasado y que, bueno, inducen a pensar en una culpabilidad", dijo el letrado.

Pedro Asencio, por su parte, proclamó su inocencia al llegar al juicio y añadió: "No tengo miedo de ninguna cinta y en el primer juicio dije bien claro que pusieran las cintas; fui yo quien lo pidió".