El campeón pierde, el subcampeón gana

Las victorias deportivas no garantizan las económicas. El Milan, vencedor de la pasada edición de la Liga de Campeones, declaró ayer unas pérdidas de 29,5 millones de euros en la temporada 2002-03. Por contra, el Juventus, al que batió por penaltis en la final de ese torneo, tuvo unos beneficios de 2,15 millones. Para la Vecchia Signora se trata de su séptimo resultado anual positivo de forma consecutiva.

La sociedad Fininvest, máxima accionista del club milanés con el 99,92% de los títulos y propiedad de Silvio Berlusconi, actual primer ministro del Gobierno italiano, vio aprobada en la asamblea una capitalización de 60,5 millones. También se modificó el nombre oficial de la entidad: en vez de llamarse Milan AC (Associazione Calcio) como desde 1945, se llamará en adelante AC Milan. Con anterioridad se llamó Associazione Calcio Milano.

Entre las operaciones financieras realizadas el curso precedente, los directivos del Juventus destacaron la adquisión de los derechos sobre el área del estadio municipal Dell'Alpi por 99 años a cambio de pagar 25 millones al Ayuntamiento de Turín. El administrador delegado, Antonio Giraudo, criticó a algunos clubes, sin citarlos, por no cumplir con sus obligaciones monetarias, un procedimiento que bautizó como "dopaje administrativo" y que calificó de "competencia desleal".

A su vez, el Leeds anunció en la Bolsa de Londres unas pérdidas de 71,28 millones antes de impuestos durante el último año. Es la mayor jamás reconocida por un club inglés. Ello le obligó a traspasar a bajo precio a varios de sus mejores jugadores, como Ferdinand, Woodgate, Kewell y Fowler.