Irán desvela su programa nuclear ante el OIEA

Irán entregó ayer al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) un informe con documentación detallada sobre su programa nuclear para probar que no está intentando fabricar armas atómicas. El director general del OIEA, Mohamed el Baradei, indicó que los expertos de esta agencia de la ONU comenzarán de inmediato a verificar y reconstruir "la historia entera". El proceso de verificación podría tardar unas semanas.

Alí Akbar Selhi, el embajador iraní que entregó los documentos en Viena, declaró que el informe "desvela completamente todas nuestras actividades pacíficas en el sector nuclear". El haber ocultado en el pasado importantes datos al OIEA se debe a que "Irán tuvo que desarrollar ciertas actividades con mucha discreción a raíz de las sanciones que perjudicaron a nuestro país en los últimos 25 años", dijo el diplomático.

Irán comienza así a ceder a las presiones internacionales, una semana antes del vencimiento del ultimátum que en septiembre le impuso la Junta de Gobernadores del OIEA para que disipara todas las dudas sobre su programa nuclear antes del 31 de octubre. También se le exigió la firma del Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación de Armas Atómicas, que garantiza a los inspectores de la ONU libre acceso a todas las instalaciones nucleares sin previo aviso. El OIEA espera en los próximos días la confirmación por escrito de que el Gobierno de Irán firmará dicho protocolo, como anunció el pasado martes en Teherán ante los ministros de Exteriores de Alemania, Francia y Reino Unido.

Pero no se sabe aún si Teherán podrá satisfacer las expectativas del OIEA en lo que se refiere al origen de los vestigios de uranio enriquecido hallados en unas centrifugadoras en la localidad de Natanz. Las pruebas de existencia en territorio iraní de este material apto para fines bélicos fueron las principales causantes de las sospechas de la comunidad internacional, en especial de EE UU. Pero el embajador iraní ante el OIEA indicó ayer a la prensa que no es posible "dar a conocer el origen de algo que se consigue a través de mediadores en mercados extranjeros". Las autoridades iraníes sostienen que se trata de centrifugadoras adquiridas en el mercado negro y contaminadas antes de su exportación a Irán.