De Tokio a Madrid

La perseverancia de Dani Pannullo le ha permitido ahondar en su particular visión del baile moderno y ofrecer esta nueva versión de Jukkuri, que en japonés significa "lentamente". Los breakers Carlos, Michi y Manolo se superan a sí mismos y entran a ser considerados bailarines teatrales; mientras el japonés Matsubara Toyo, siendo un especialista de danza butoh, se integra con una perfecta y rara armonía en este espectáculo que habla fundamentalmente de individualidades, algo de soledad compartida y diálogos a través del gesto. Al inicio, una gran pantalla recibe la proyección de un fotomontaje en el que se ve a los artistas en la despiadada dureza urbana, y desde allí empiezan a moverse las adidas de rayas refractantes para llegar a esa rara y ecléctica armonía entre el hip-hop y el butoh.

Esta vez los bailarines inciden en las poses congeladas y los arriesgados equilibrios mientras el japonés disfruta de un extraño candor haciendo convivir en su figura al niño y al anciano.

Jukkuri (que estará en cartel hasta el próximo día 26) es una sobria conjunción de elementos actuales que conviven y se expresan desde la modernidad, cerrando el hallazgo del ibicenco Beatmaster G., que desarrollando la técnica del beat-vox recrea todas las posibilidades del sonido electrónico con su privilegiada garganta.