Trece años de cárcel para tres jóvenes por quemar autobuses y atacar a la Ertzaintza

Tres jóvenes que participaron en actos de violencia callejera durante la Semana Grande de San Sebastián en 2000 fueron condenados ayer por la Audiencia Nacional a 13 años y 3 meses de prisión cada uno. La sentencia considera probado que los tres jóvenes quemaron dos autobuses urbanos y un cajero automático, y atacaron con cócteles mólotov a los agentes de la Ertzaintza que intentaban evitar los disturbios. Los actos por los que han sido condenados tenían como finalidad, según la sentencia, "alterar el orden constitucional o gravemente la paz pública".

El coste de los daños causados por los tres jóvenes en los actos de violencia callejera se elevó a 66.229 euros, según la sentencia de la Audiencia Nacional.

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