Una matanza entre milicias rivales causa 65 muertos civiles en Congo

Una matanza entre tribus rivales causó al menos 65 víctimas, la mayoría mujeres y niños, asesinadas en una aldea en el noreste de la República Democrática de Congo. Tropas de la Misión Observadora de la ONU para el Congo (MONUC) descubrieron este lunes 23 cadáveres en Kachelle, a unos cien kilómetros de Bunia, capital del distrito de la convulsionada región de Ituri, donde están desplegados 3.400 cascos azules. Otros 32 fueron enterrados con anterioridad, y los vecinos encontraron ayer a última hora varios cadáveres en el bosque.

Fuerzas de la ONU enviaron a la zona helicópteros y tropas el martes pasado para evitar el derramamiento de sangre en un conflicto étnico que enfrenta a las tribus y milicias rivales de Hema y de Lendu. Todo indica que las víctimas, asesinadas a tiros o con machetes, son hemas, etnia minoritaria en la provincia, y que el ataque ha sido perpetrado por las milicias lendu. Unos 20 heridos se encuentran ingresados en el hospital de la vecina localidad de Bule. Y la ONU no descarta encontrar más cuerpos.

Los grupos armados de ambas tribus han luchado por el control de la provincia rica del mineral de Ituri, en un conflicto que ha matado ya a más de 50.000 personas desde 1999. Los enfrentamientos ancestrales por la tierra y el ganado entre los hema y los lendu se recrudecieron desde el estallido de la guerra en la República Democrática de Congo (RDC) en agosto de 1998, cuando ambas tribus fueron armadas por grupos rebeldes y tropas extranjeras.

En mayo pasado, la retirada de las tropas ugandesas de la región del noreste de la RDC dio paso a un recrudecimiento de los combates en Bunia y en el resto de Ituri, donde al menos 500 personas murieron en violentos combates entre las milicias rivales.

Estos nuevos ataques de las últimas semanas parecen encender nuevamente la chispa de la violencia, a pesar del aparente progreso a raíz de los esfuerzos pacificadores de la ONU. La violencia progresiva ha complicado los esfuerzos de terminar la guerra más larga del Congo, en la que más de tres millones de personas han muerto en los últimos cinco años, en su mayor parte por enfermedad y hambruna.

La fuerza de la ONU cuenta ya con cerca de 3.400 militares de Uruguay, Bangladesh, India, Pakistán e Indonesia, y está equipada con carros blindados, armas pesadas y helicópteros de combate. A lo largo de este mes se espera un contingente de Nepal, que completará la fuerza prevista de 4.000 efectivos.