El Celta desperdicia su dominio ante el Villarreal

El Celta sigue sin encontrar su camino en la Liga. Le falta convicción y, sobre todo, remate. Su dominio resultó yermo. El punto se ajustó más a los méritos del Villarreal, teniendo en cuenta que el gol del empate fue más producto del error ajeno que del acierto propio.

Volvió Cavallero a la portería tras el castigo ante el Brujas. Vagner y Luccin formaron un potente bloque por delante de la defensa y por detrás de una línea de tres medias puntas encabezada por Mostovoi. El dibujo se le atragantó al Villarreal, que fue claramente superado en el primer acto. Cuestión numérica. El Celta disponía de más efectivos en la zona de cocción. Riquelme y Roger supusieron un pastelito para Vagner y Luccin, dos pulmones con piernas.

Si el juego era un monólogo celeste, las ocasiones no resultaban tan claras. Seguía sin ocurrir nada en las áreas, así que Floro introdujo a Anderson a ver si sonaba la flauta. Y sonó en el bando contrario, después de la rareza de Lotina que sustituyó a Milosevic por Contreras. Lo curioso es que el chileno, defensa de toda la vida, se colocó en punta. No tuvo nada que ver en el asunto, pero el Celta se adelantó tras una jugada de Gustavo López culminada por la cabeza de Mostovoi. Dos minutos después del gol del ruso, Berizzo emuló a su compañero con un excelente remate de cabeza con dirección equivocada. Gol en propia puerta que evita la primera victoria del Celta y que mantiene invicto al Villarreal.