El ministerio quiere redefinir los objetivos de la institución

Exteriores considera que, en líneas generales, las cifras de la Obra Pía reflejan "una buena gestión económica", que debería proseguir en la misma línea dos o tres años hasta lograr la renovación del patrimonio inmobiliario. Luego, la Obra Pía obtendrá más ingresos para dedicar a sus fines no lucrativos.

De cara a ese momento, el ministerio prepara también la redefinición de unos objetivos que hoy se concretan en el sostenimiento de la Iglesia de Monserrat (la iglesia nacional de España en Roma), del Panteón de los Españoles y de otros "fines fundacionales" poco definidos. La Subsecretaría de Exteriores baraja, por ejemplo, la posibilidad de que la Obra Pía financie becas para estudios artísticos o culturales, dada la importancia del patrimonio que la Iglesia española tiene en esos terrenos.

El primer paso de la reforma deberá ser, no obstante, resolver el problema de la personalidad jurídica de la institución, que carece de ella en España y, en consecuencia, dotar a la Obra de la regulación que le corresponda según la forma institucional que adopte. En ello trabaja Antonio Fernández Olabarrieta, interventor de Exteriores jubilado, que ha sido contratado para este trabajo.