Cinco minutos

Eduardo Tamayo manifestó que había tomado la decisión de ausentarse del Pleno, cinco minutos antes de que éste comenzara.

El socialista Modesto Nolla forzó con sus preguntas que Tamayo asegurara que el día anterior a su espantada le había pedido al constructor Francisco Bravo que le alquilara una habitación en un hotel madrileño con una sala de reuniones o "con la amplitud suficiente como para poder recibir a periodistas". "Luego usted ya sabía, perfectamente, que tendría que recibir a la prensa un día antes de su huida de la Asamblea de Madrid", sentenció Nolla.

El portavoz del PP en la comisión, Antonio Beteta tomó unas declaraciones de Rafael Simancas a EL PAÍS en las que manifestaba que tenía preparado su "programa de Gobierno, equipo y hasta el discurso de investidura" para ponerle en bandeja a Eduardo Tamayo una reapuesta afirmativa a la existencia de un pacto oculto con Izquierda Unida que habría forjado la espantada de los dos tránsfugas. En el turno de preguntas de Beteta, Tamayo utilizó también las palabras de la ex ministra socialista Cristina Alberdi quien había manifestado que el PSOE no había sabido gestionar esta crisis. "Ella ha dicho que los pactos con IU eran al 50%". Tamayo utilizó estas declaraciones para volver a justificar su espantada.