El Festivalito propone un encuentro en torno al cine digital

En el abigarrado mapa de festivales de cine ha surgido una peculiar apuesta que tiene "más de convivencia familiar entre directores y actores que de alfombra roja", tal y como asegura su director, José Víctor Fuentes. Es el Festivalito, que plantea un encuentro en torno al cine digital y que celebra, desde el pasado 16 de julio y hasta el próximo día 23, su segunda edición en la isla de La Palma.

Dentro de la sección oficial y como llamativo reclamo, el festival cuenta con la iniciativa bautizada La Palma rueda, que propone a una treintena de directores el reto de rodar en una semana un cortometraje, en exteriores, y con una sugerencia temática común: hoy empieza todo.

Entre los que se pondrán detrás de una cámara digital están David Alonso, director que ganó el Goya a mejor director novel en 1997 por Memorias del ángel caído; el director de premiados cortometrajes como Los Díaz felices, Chiqui Carabante, y el prestigioso director francés de origen tunecino Marcel Hanoun, uno de los creadores de la nouvelle vague, quien además será objeto de una retrospectiva, que se inauguró anoche con el documental Marcel Hanoun, une leçon de cinèma.

Intérpretes como Nancho Novo, Ana Álvarez o María Galiana serán algunos de los protagonistas de los cortometrajes. José Luis Guerín, admirador del director francés, pasará también unos días en una isla que es Reserva Mundial de la Biosfera.

Al director del Festivalito le gusta definirlo como "arte, tecnología y espectáculos", si bien el encuentro no sólo se queda en la proyección de películas realizadas en formato digital, como la inédita película de Danny Boyle Vacuuming completely nude in paradise, sino que da pie a experimentos sonoros como el realizado en la gala de inauguración por el Colectivo de Música Drone, sobre la película de Buñuel Un perro andaluz.

Y como nota de color, este festival en miniatura sale de las salas de cine para proyectar películas en espacios naturales como el volcán de San Antonio, o la playa de los Cancajos en Santa Cruz de La Palma. Son "el amor y el encuentro directo", tal y como dice Hanoun, lo que da vida a este recién nacido festival.