300 personas protestan por el cierre de Ca Revolta ante el Ayuntamiento de Valencia

El lema "Ca Revolta oberta" se exhibió ayer en pancartas, carteles y camisetas como protesta por el cierre decretado por el Ayuntamiento del centro cultural ubicado en el número 10 de la calle de Santa Teresa, en Valencia. Unas 300 personas acudieron a las ocho de la tarde a manifestar su desacuerdo con la decisión municipal. El acto reivindicativo retrató sobre un escenario -el remolque de un camión- las actividades habituales de Ca Revolta, especialmente las que consideran que están más en peligro: el teatro y la música. Ca Revolta fue clausurado a finales del pasado mes después de que ocho denuncias de vecinos por el ruido evidenciaran la inexistencia de una única licencia que permita todas las actividades que se celebraban.

Carles Llorens, miembro de la Associació d'Actors i Actrius, interpretó un monólogo improvisado por el escritor Josep-Vicent Marqués, y el cantautor Lucho Roa, El Negre, Miquel Gil y Alvar Carpi pusieron música a la concentración. La actriz Noelia Solaz fue la encargada de leer un manifiesto en el que, entre otras cosas, definió el cierre como "ahogo de un proyecto abierto, crítico y alternativo que se ha consolidado como lugar de encuentro para muchos colectivos". Asimismo, en el manifiesto de Ca Revolta aclaró que no se reclama un trato de privilegio, ni derecho alguno para eludir la legalidad, pero tampoco "aceptar que el Ayuntamiento, a través de muchos resortes administrativos, ahogue proyectos que cuestionan las tesis oficiales y el pensamiento único".