Un recorte de hasta el 5% en las ayudas directas

La reforma pactada ayer en Luxemburgo comprende los siguientes aspectos:

- Una explotación, una subvención. De las 30 primas existentes ahora quedará sólo un puñado, dependiendo de la opción adoptada en cada país. Se tiende a que cada explotación perciba una sola subvención total. Bruselas confía en que esta simplificación suponga ahorros en trámites burocráticos.

- Subvención no ligada a la producción. Las explotaciones percibirán una cantidad en base a lo que recibieron en 2000-2002. En países como España, el agricultor podrá seguir percibiendo ciertas primas, como la de vaca nodriza, el 40% por cada bovino sacrificado, así como el 25% de la prima por tonelada de cereal, pero el monto total de su subvención no será superior. Producir más no va a suponer una mayor subvención.

- Recorte de las ayudas. Todos los agricultores que reciben más de 5.000 euros anuales perderán hasta un 5% a partir de 2007 (en 2005 será un 3%, y en 2006, un 4%). El recorte se produce cada año sobre unas cantidades máximas (unos 30.000 millones de euros) ya aprobadas hasta 2013.

- Cuidado con el medio ambiente. Los agricultores sólo podrán mantener su nivel de subsidios si respetan el medio ambiente, el bienestar animal, la calidad alimentaria y la seguridad laboral. Las infracciones supondrán recortes considerables, pues los países han logrado quedarse con la gestión del 25% del dinero de las penalizaciones.

- Más dinero para desarrollo rural. Es la gran apuesta que permite salvar el espíritu fundacional de la PAC sin incentivar producción y excedentes: mantener el tejido rural. Habrá dinero suplementario anual de 1.200 millones de euros.

- Recortes suplementarios. Bruselas propuso grandes recortes (de hasta un 12% a añadir a un 6% para desarrollo rural) en las ayudas. Según el acuerdo, el presupuesto se corregirá cada año para no rebasar ese techo.

- Intervención de precios. Se mantiene el precio de intervención de los cereales como ahora (101,31 euros la tonelada) y se rebaja la ayuda al trigo duro hasta 285 euros por hectárea a partir de 2006. En el arroz no habrá superpenalizaciones por sobreproducción, pero se propone un precio de intervención de 150 euros por tonelada limitada a 750.000 toneladas anuales.