La inspección del Seprona de los recursos hídricos sevillanos sólo halla cinco delitos

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha inspeccionado de forma intensiva el estado de los ríos, arroyos, lagos y lagunas de la provincia de Sevilla. Aparte de obtener así una base de datos muy detallada, indudable base de futuras actuaciones y estudios, el trabajo del Seprona ha arrojado un balance positivo, ya que entre 478 inspecciones tan sólo se ha detectado cinco delitos contra el medio ambiente.

El Seprona de la Comandancia de Sevilla ha detectado también 210 infracciones administrativas en la inspección destinada a detectar vertidos, obras ilegales y posibles agresiones al entorno natural de la provincia. Las almazaras, seguidas de los núcleos urbanos, son los que provocan mayor índice de agresión al medio hidráulico en la provincia.

El operativo se ha seguido siguiendo directrices de un Plan Especial de la Dirección General de la Guardia Civil sobre la vigilancia y control de los dominios hidráulicos y marítimos terrestres, unas actuaciones que se han centrado especialmente en la cuenca del Guadalquivir, donde los efectivos del Seprona han inspeccionado este río y sus afluentes, con una extensión de 14.000 kilómetros cuadrados.

Importancia del Guadalquivir

Las inspecciones han arrojado un saldo de 70 informes sobre situaciones anómalas y 193 inspecciones donde no se ha detectado infracción alguna. Los efectivos del Seprona, donde una de sus misiones ha sido la de localizar y controlar los vertidos en los entornos acuíferos, han centrado las inspecciones en los afluentes del Guadalquivir por el margen izquierdo -Retortillo, Guadalbacar, Huésnar, Viar y Guadiamar-, y el derecho -Madrefuentes, Genil, Corbones, Guadaira y Salado de Morón-. También se e dividió la provincia en 11 comarcas está enclavadas en las cinco subcuencas del Guadalquivir: Guadiamar, Guadalquivir, Guadaira, Corbones y Genil.