Toméo Vergès se sumerge en el mundo torturado de Aragon en 'Asphysies'

La vida de Louis Aragon inspiró a Toméo Vergès un solo de danza estrenado en 1997 con el título de La logique du parquet, bailado por él mismo. Fascinado por la figura de un escritor atormentado por la eterna búsqueda de su identidad, Vergès continuó su trabajo con la incorporación de un nuevo intérprete, Álvaro Morell, y una proyección mucho más teatral, inspirada en textos de la obra de Aragon Le con d'Irène. El resultado de la evolución de ese primer solo es Asphyxies, una propuesta a caballo entre la danza y el teatro que se presenta en la Sala Beckett desde hoy hasta el 28 de junio.

Vergès habla de su trabajo como de un juego de espejos en los que se reflejan dos dimensiones de Aragon. La más intelectual está representada por sus textos; la más física, por el movimiento. Pero son dos capas que no llegan a superponerse, como si no hubiera conciliación posible, y por tanto el montaje no es un dueto, sino la suma de dos solos que encuentran su lazo de unión en un espacio simbólico, con un suelo forrado de papeles de periódico (el escritor, representante de la corriente dadaísta, tiraba al suelo los folios que iba escribiendo y luego, al recogerlos aleatoriamente, el azar les daba su orden final) y una serie de objetos que los dos intérpretes se disputan.

Vergès no ha querido plasmar toda la biografía de este autor que vivió dos guerras, fue un comunista marcado por su bisexualidad -"algo que no se aceptaba bien dentro del partido", recuerda- y efectuó tres intentos de suicidio. El espectáculo se centra sólo en una parte de su difícil vida cotidiana, y está impregnado de sus fantasmas y dudas. "Es un espectáculo muy violento", reconoce.

La música -de Eve Couturier y J. J. Palix, Terrugi y Jackson Five Band- y la iluminación son otros dos elementos de cohesión de estas dos individualidades recogidas en Asphyxies. Estrenada en 1999, la pieza ha sido presentada en numerosos escenarios antes de llegar a Barcelona. Su inclusión en el Grec forma parte del proyecto ¡Mira!, que ofrecerá en el festival una muestra de la creatividad de la escena francesa.