Arqueólogos de Cultura hallan en Cádiz una gran necrópolis fenicia y romana con 350 tumbas

Las excavaciones arqueológicas de urgencia que la Consejería de Cultura desarrolla en las últimas semanas en el solar de los antiguos Cuarteles de Varela de la capital gaditana, donde se va a construir un aparcamiento subterráneo, han dejado al descubierto abundantes restos de una villa de la época romana y de una gran necrópolis tardopúnica y romana con un total de 350 tumbas individuales.

Las estructuras funerarias están fechadas entre el siglo V antes de Cristo, época del Gadir fenicio, y el siglo II después de Cristo, cuando floreció el Gades romano. La mayoría de las tumbas se corresponde con inhumaciones individuales y sólo el 20% es de incineraciones. Los arqueólogos han detectado sólo una fosa múltiple con un total de cinco cuerpos, que podrían pertenecer a los miembros de una misma familia. En la necrópolis se han localizado, además de las tumbas y los restos de los cuerpos, numerosos materiales de adornos, ajuares o figuras de cerámica que acompañaban a los cadáveres en los enterramientos.

Las diferencias de las fosas, según cada época, son ostensibles. Las tumbas fenicias están habitualmente tapadas por cubiertas de lajas de piedra ostionera y sin ajuar. Las estructuras romanas disponen, en ocasiones, de urnas de cerámica con estela de piedra ostionera revestida de un enlucido de cal.

Los restos hallados se encuentran en muy buen estado de conservación, pese a que los arqueólogos advierten de que durante la construcción de las instalaciones militares de los cuarteles de Varela, que sepultó la zona en la década de los treinta, se debieron perder abundantes vestigios de ambas épocas.

Junto con esta necrópolis, los arqueólogos de la Consejería de Cultura han fechado abundantes restos de una villa romana a una cota de 2,5 metros de profundidad. La villa destaca por sus grandes dimensiones. De hecho, nunca antes se había encontrado una estructura de 40 metros integrada por varias habitaciones, así como un atrio porticado en el que se aprecian los sillares que soportarían las columnas que debían sustentar la cubierta de la casa.

Los expertos han localizado además en la zona norte de esta edificación una gran piscina con escalinata de forma cuadrada, de unos seis metros de largo, con dos canalizaciones que conducen hacia la zona del atrio. Al este, hay otro recinto con un mosaico con lados de cuatro y tres metros, integrado en un pavimento de teselas de mármol incrustadas que forman motivos geométricos. Todos los restos y sendos estudios videográfico e infográfico se expondrán en el Museo de Cádiz.