Un juez paraliza unas obras junto a varias viviendas agrietadas en Algeciras

Un juez de Algeciras ordenó ayer la paralización de las obras que se realizan junto a la urbanización Nueva Ciudad en el barrio de San Bernabé, después de que una treintena de familias tuviesen que abandonar sus viviendas al sufrir importantes grietas, supuestamente a causa de esos trabajos.

La decisión judicial se produjo después de que el juez inspeccionase los terrenos en los que se realizan las obras, a sólo 500 metros de las viviendas que han resultado dañadas y en cuya urbanización viven unas 200 familias. Los vecinos reclaman una inmediata solución a este problema, aunque "los técnicos municipales de la delegación de urbanismo han emitido un informe en el que aseguran que no existe riesgo para las personas", según señaló Manuel Limone, presidente de la comunidad de propietarios. El Defensor del Pueblo, José Chamizo, ha abierto una queja de oficio.

Los técnicos municipales garantizaron por escrito a los vecinos de la urbanización Nueva Ciudad que las grietas no ponen en peligro por ahora la estructura de la vivienda, por lo que no es necesario un desalojo. En cualquier caso, el Ayuntamiento algecireño ha puesto en marcha un sistema de control: técnicos municipales comprobarán cada dos horas el estado de las viviendas.

La constructora de las viviendas, la firma FCC, anunció ayer la apertura de una investigación que permita esclarecer el origen de las grietas aparecidas en dos de los bloques de esta urbanización. Un portavoz de la constructora defendió que "los problemas detectados no se deben a deficiencias en la construcción".

"Todo apunta a que las grietas se han producido en las viviendas, por un posible corrimiento de tierras originado por la construcción que se está realizando junto a las casas afectadas o por posibles defectos en las construcción de las mismas", señaló el concejal de Urbanismo, José Ortega.