Gallardón y la guerra
El otro día, en el debate de Telemadrid, el señor Gallardón se limitó a contestar a la señora Jiménez que muy mal le debía de ir en el debate cuando utilizaba el tema de la guerra. Bueno, pues a algunos madrileños nos interesaba este tema, y no por el tema del apoyo a la guerra, que ya es importante de por sí, sino por lo que supuso en su momento de acatamiento, por parte del señor Gallardón, de las órdenes que le venían de arriba y por lo que suponen de expectativas para el futuro.
Esto es, si el señor Gallardón, en contra de lo que manifestó la mayoría de la población que le había elegido para su cargo, había optado por apoyar la guerra por convencimiento personal, eso quiere decir que Gallardón no toma las decisiones que afectan a sus electores en función del criterio de éstos, sino del suyo; y si Gallardón evitó hacer algún comentario público contra esta guerra por acatamiento de las órdenes recibidas, eso significa que dentro de un mes, si desde arriba se le dice que eso de facilitar viviendas a bajo precio a jóvenes va contra las leyes del santo mercado, entonces se acabará su propuesta. Si promete más casas de VPO y regulación para evitar el fraude, pero así se termina con el negocio que tienen montadas las inmobiliarias y los promotores, entonces se acabará su propuesta.
Si desde arriba le dicen que acabar con el caos del tráfico de Madrid acabando de verdad con la doble fila, regulando realmente la carga y descarga, evitando el aparcamiento en zonas reservadas para este fin, tomando medidas para evitar que algunas calles se conviertan en pistas de velocidad donde los coches rebasan con creces la velocidad máxima, pero eso va contra determinadas actividades comerciales, entonces se acabará su propuesta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Discurso a la nación: Trump exagera sus logros económicos y se olvida de Venezuela
Vicky Colbert, socióloga: “Si los niños son diferentes, la escuela tiene que adaptarse a ellos, y no al revés”
‘Arancel’, la palabra del año para la FundéuRAE no habla solo de lengua, también de poder (y economía)
Claves de una cumbre que decide el futuro de Ucrania y Europa: ¿por qué es tan importante?
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”




























































