Boeing y American reducen pérdidas, pero siguen en situación crítica

La constructora aeronáutica Boeing registró una pérdida neta de 478 millones de dólares en el primer trimestre de 2003, un 62% menos que en marzo de 2002, aunque los ingresos descendieron un 11%. Por otro lado, la compañía aérea American Airlines perdió 1.043 millones de dólares hasta marzo, un 39% menos. El presidente de la compañía calificó los resultados de "verdaderamente horribles".

Para el conjunto del año, Boeing ha revisado a la baja su beneficio por acción, que lo sitúa ahora entre 1,70 y 1,90 dólares, frente a las previsiones iniciales de un beneficio por acción comprendido entre 1,90 y 2,10 dólares. Del total de ingresos, 5.210 millones corresponden a la división comercial de la compañía, cuyas entregas de aviones cayeron un 35% en los tres primeros meses de 2002. De forma paralela, los ingresos de esta división suponen una caída del 31%.

A la luz de estos datos, la constructora admite la grave crisis que sufre actualmente el mercado de la aviación civil, duramente afectado por la reestructuración que atraviesan la mayoría de las compañías aéreas, el impacto de la guerra en Irak y las consecuencias, aún difícilmente mensurables, de la epidemia de la neumonía atípica.

Sin embargo, la invasión de Irak por parte de las tropas aliadas ha supuesto que el negocio de la división de defensa aumente un 18%.

El presidente de American, la primera aerolínea mundial, Don Carty, manifestó que los resultados se deben "a los efectos negativos de los elevados precios de los carburantes y las reticencias de los pasajeros a viajar antes y después de la guerra en Irak. Nos enfrentamos a una situación financiera y económica verdaderamente difícil". El volumen de negocio trimestral cayó un 1% hasta marzo.